En las últimas décadas, el medio natural ha sufrido grandes alteraciones que afectan no solo a una región o a un país sino a todo el mundo. En nuestro parque, Sierra Norte de Sevilla, también puede sufrir un deterioro por la contaminación, por personas irresponsables que no cuidan la naturaleza, pudiendo provocar incluso un fuego; o por causas naturales como una inundación o una sequía.
Como se menciona anteriormente el hombre tiene un papel importante en lo que a cambios del medio ambiente se refiere; estas alteraciones se denominan cambios ambientales antrópicos.
En la Sierra Norte de Sevilla destacan:
- Explotación agraria: Los agricultores llevaron a cabo cultivos de secano en zonas que ya de por sí eran secas, y los árboles plantados, en su mayoría olivos (Olea europea) acabaron con las reservas de agua, desertificando el suelo. Además se usaron recursos para acelerar la producción agraria como abonos y productos químicos que a la larga lo que provocaron fue un deterioro del propio suelo del parque.
- Explotación ganadera: Los ganaderos llevaban constantemente a los animales a pastar a llanuras o dehesas hasta que acababan con la vegetación del lugar y emigraban a otro sitio con suficientes recursos. El suelo se veía afectado con esta actitud. No solo por la pérdida de vegetación, sino por la compactación de este, provocado por las bestias al pisotearlo; haciendo que fuera más difícil la filtración de aguas pluviales y la germinación de nuevas plantas.
- Minería: Durante años nuestro parque fue una importante zona minera en Andalucía, había minas de carbón y de metales. Esta explotación minera es la causante de suelos contaminados por productos químicos (Altos niveles de iones de hierro, y de cobre) y de zonas fluviales con aguas ácidas y con metales en suspensión.
- Deforestación: Nuestro parque en concreto no ha sufrido una deforestación por parte de la mano humana, sin embargo hace unos años se reforestó debido a la degradación con el tiempo de los árboles. Principalmente por algunas enfermedades o la propia vejez de estos.
Por otra parte, el principal impacto producido en la Sierra Norte de Sevilla debido a los incendios forestales es el deterioro y la pérdida de hectáreas de bosque, que perjudica tanto a especies vegetales como animales. También hay un riesgo de cara a la población cercana al bosque, ya que si el incendio se propaga demasiado puede ser peligroso para los ciudadanos. Todo esto conlleva a una pérdida de la biodiversidad del entorno (parque Sierra Norte de Sevilla), que de un modo u otro nos perjudica a todos.
Cuando se da un incendio forestal el parque queda dañado a nivel de suelo, ya que las llamas acaban con los organismos que viven en este y con el agua; pasando así de un suelo fértil a un suelo árido que necesitará años para volver a recuperar su riqueza. Si el fuego ataca la vegetación, esta morirá y, con el suelo quemado, no podrá volver a germinar. Finalmente hay animales que mueren por los efectos del fuego o que pierden su hábitat natural.
Para prevenir estos incendios, la principal tarea es concienciar a la población de que no lleve a cabo malas conductas, ya que los principales causantes de los incendios somos las personas. A su vez, hay que instalar medidas de seguridad, para que en caso de fuego, se pueda evitar su propagación y así el daño causado en el parque sea menor. Por ejemplo senderos cortafuegos.
El otro gran pilar es el Plan de Educación Ambiental, que ha permitido acercar a investigadores y habitantes del espacio natural, e implicar a todos ellos en la conservación de sus valores naturales.
Un claro ejemplo de esto son las medidas para el potenciamiento de las poblaciones de conejo en la Sierra Norte de Sevilla.
El Ministerio de Medio Ambiente asumió los costes económicos de la ejecución de las obras y la Consejería de Medio Ambiente se encargó de la coordinación y la supervisión de las mismas.
Son los propios habitantes y trabajadores de este parque los que se encargan del mantenimiento de la infraestructura.
Los ecologistas están trabajando en el parque para que se lleve a cabo el potenciamiento del conejo y su posterior recuperación.
Igualmente, las sociedades de pescaderos se han implicado en la recuperación de la trucha común (Salmo trutta). Para ello han llevado a cabo la mejora de los frezaderos existentes en este río (zona del río en la que el suelo está más alto, es decir, tiene menos profundidad).
Esta mejora se va a llevar a cabo para que se permita la recuperación de la especie y para que pueda reproducirse en un futuro en su medio natural.
Por último hace unos años se inició una labor de reforestación en nuestro parque con el fin de regenerar el monte mediterráneo y los bosques galerías. Las especies que se han plantado han sido la encina (Quercus Ilex), el alcornoque (Quercus suber), el chopo negro (Populus nigra), el olmo (Ulmus), el fresno (Fraxinus), el pino piñonero (Pinus pinea), el acebuche (Olea europaea), el lentisco (Pistacia lentiscus), la retama (Retama sphaerocarpa) y el mirto (Myrtus).
En total se reforestaron 460 hectáreas, con más de 85.000 árboles plantados y 46.000 arbustos.
Como conclusión, podemos decir que el Parque de Sierra Norte de Sevilla es un referente en cuanto a la iniciación de proyectos que tienen como objetivo la recuperación de las especies.