martes, 9 de junio de 2015

LA PROTECCIÓN DEL MEDIO NATURAL


En las últimas décadas, el medio natural ha sufrido grandes alteraciones que afectan no solo a una región o  a un país sino a todo el mundo. En nuestro parque, Sierra Norte de Sevilla, también puede sufrir un deterioro por la contaminación, por personas irresponsables que no cuidan la naturaleza, pudiendo provocar incluso un fuego; o por causas naturales como una inundación o una sequía.

Como se menciona anteriormente el hombre tiene un papel importante en lo que a cambios del medio ambiente se refiere; estas alteraciones se denominan cambios ambientales antrópicos.

En la Sierra Norte de Sevilla destacan:

-       Explotación agraria: Los agricultores llevaron a cabo cultivos de secano en zonas que ya de por sí eran secas, y los árboles plantados, en su mayoría olivos (Olea europea) acabaron con las reservas de agua, desertificando el suelo. Además se usaron recursos para acelerar la producción agraria como abonos y productos químicos que a la larga lo que provocaron fue un deterioro del propio suelo del parque.

                                      


-       Explotación ganadera: Los ganaderos llevaban constantemente a los animales a pastar a llanuras o dehesas hasta que acababan con la vegetación del lugar y emigraban a otro sitio con suficientes recursos. El suelo se veía afectado con esta actitud. No solo por la pérdida de vegetación, sino por la compactación de este, provocado por las bestias al pisotearlo; haciendo que fuera más difícil la filtración de aguas pluviales y la germinación de nuevas plantas.
                                        

-       Minería: Durante años nuestro parque fue una importante zona minera en Andalucía, había minas de carbón y de metales. Esta explotación minera es la causante de suelos contaminados por productos químicos (Altos niveles de iones de hierro, y de cobre) y de zonas fluviales con aguas ácidas y con metales en suspensión.

                                                       





-       Deforestación: Nuestro parque en concreto no ha sufrido una deforestación por parte de la mano humana, sin embargo hace unos años se reforestó debido a la degradación con el tiempo de los árboles. Principalmente por algunas enfermedades o la propia vejez de estos.

                                                       




Por otra parte, el principal impacto producido en la Sierra Norte de Sevilla debido a los incendios forestales es el deterioro y la pérdida de hectáreas de bosque, que perjudica tanto a especies vegetales como animales. También hay un riesgo de cara a la población cercana al bosque, ya que si el incendio se propaga demasiado puede ser peligroso para los ciudadanos. Todo esto conlleva a una pérdida de la biodiversidad del entorno (parque Sierra Norte de Sevilla), que de un modo u otro nos perjudica a todos.

Cuando se da un incendio forestal el parque queda dañado a nivel de suelo, ya que las llamas acaban con los organismos que viven en este y con el agua; pasando así de un suelo fértil a un suelo árido que necesitará años para volver a recuperar su riqueza. Si el fuego ataca la vegetación, esta morirá y, con el suelo quemado, no podrá volver a germinar. Finalmente hay animales que mueren por los efectos del fuego o que pierden su hábitat natural.

Para prevenir estos incendios, la principal tarea es concienciar a la población de que no lleve a cabo malas conductas, ya que los principales causantes de los incendios somos las personas. A su vez, hay que instalar medidas de seguridad, para que en caso de fuego, se pueda evitar su propagación y así el daño causado en el parque sea menor. Por ejemplo senderos cortafuegos.

El otro gran pilar es el Plan de Educación Ambiental, que ha permitido acercar a investigadores y habitantes del espacio natural, e implicar a todos ellos en la conservación de sus valores naturales.

Un claro ejemplo de esto son las medidas para el potenciamiento de las poblaciones de conejo en la Sierra Norte de Sevilla.

El Ministerio de Medio Ambiente asumió los costes económicos de la ejecución de las obras y la Consejería de Medio Ambiente se encargó de la coordinación y la supervisión de las mismas.

Son los propios habitantes y trabajadores de este parque los que se encargan del mantenimiento de la infraestructura.

Los ecologistas están trabajando en el parque para que se lleve a cabo el potenciamiento del conejo y su posterior recuperación.

Igualmente, las sociedades de pescaderos se han implicado en la recuperación de la trucha común (Salmo trutta). Para ello han llevado a cabo la mejora de los frezaderos existentes en este río (zona del río en la que el suelo está más alto, es decir, tiene menos profundidad).

Esta mejora se va a llevar a cabo para que se permita la recuperación de la especie y para que pueda reproducirse en un futuro en su medio natural.

Por último hace unos años se inició una labor de reforestación en nuestro parque con el fin de regenerar el monte mediterráneo y los bosques galerías. Las especies que se han plantado han sido la encina (Quercus Ilex), el alcornoque (Quercus suber), el chopo negro (Populus nigra), el olmo (Ulmus), el fresno (Fraxinus), el pino piñonero (Pinus pinea), el acebuche (Olea europaea), el lentisco (Pistacia lentiscus), la retama (Retama sphaerocarpa) y el mirto (Myrtus).

En total se reforestaron 460 hectáreas, con más de 85.000 árboles plantados y 46.000 arbustos.

Como conclusión, podemos decir que el Parque de Sierra Norte de Sevilla es un referente en cuanto a la iniciación de proyectos que tienen como objetivo la recuperación de las especies.

        

CAMBIOS NATURALES DE LOS ECOSISTEMAS


Las sucesiones ecológicas son la serie de cambios que un ecosistema sufrió durante un tiempo y que tuvieron consecuencias en el entorno y en las poblaciones que lo integraban; formándose así un ecosistema más complejo y organizado. A la misma vez que se va produciendo el desarrollo de las sucesiones ecológicas, va aumentando el tamaño de las poblaciones que viven en el ecosistema.

 Nuestro parque, al tener una extensión de terreno tan amplia, posee municipios en su interior. Éstos solían desarrollar actividades agrarias y cuando se fueron industrializando los campos de cultivo quedaron abandonados.

Rápidamente aparecieron especies pequeñas de plantas con una vida corta y el suelo con el tiempo se fue desarrollando. Más tarde, llegaron plantas un poco mayores y que presentaban flores, como el diente de león (Taraxacum officinale) con lo que llegaron insectos y pájaros que se alimentaban de ellas y, tras mucho tiempo, aparecieron matorrales como las jaras (Cistus) y árboles como la encina (Quercus Ilex). Este es un ejemplo claro de sucesión ecológica en nuestro parque, del tipo primaria, ya que se trataba de un espacio que no había sido antes ocupado por ninguna otra especie.

Los cambios ambientales producidos por seres vivos son cambios que han sido provocados por la actividad tanto de fauna como de flora. Estos cambios 
pueden ser: la sucesión ecológica o el desarrollo del suelo cuando se descomponen los materiales orgánicos producidos por los seres vivos o cuando estos mueren, factor que a enriquecer la tierra. Así, es más fácil que se desarrolle vegetación en ella y que, poco a poco, de forma gradual, haya un cambio ambiental.

Pero estos cambios ambientales son relativamente rápidos, porque a lo largo de la historia de la Tierra ha habido cambios que han tardado mucho más tiempo. Los más importantes fueron la aparición del oxígeno en la atmósfera, gracias a unas bacterias primitivas llamadas cianofíceas; la creación de la capa de ozono (O3), las glaciaciones o las extinciones en masa. 

·         La formación del ozono de la estratosfera terrestre es catalizada (proceso por el cual se aumenta la velocidad de una reacción química) por los fotones de luz ultravioleta que al interaccionar con las moléculas de oxígeno gaseoso las separa en los átomos de oxígeno. El oxígeno atómico se combina con aquellas moléculas de O_2 que aún permanecen sin disociar formando, así, moléculas de ozonoO_3El ozono actúa como filtro de las radiaciones nocivas, y de alta energía, que llegan a la Tierra, permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda larga, que de esta forma llega a la superficie. Esta radiación ultravioleta es la que permite la vida en el planeta, ya que es la que permite que se realice la fotosíntesis del reino vegetal, que se encuentra en la base de la pirámide trófica.


·         Las glaciaciones fueron un conjunto de fases frías (glaciares) entre las que se intercalaban otras más cálidas (interglaciares) que se dieron sobre todo en las zonas del norte del planeta, aunque también afectaron el resto del mundo. Entre los períodos interglaciares las temperaturas bajaban muchísimo, disminuían las lluvias y enormes masas de hielo, a veces de espesor que superaba los mil metros, cubrían grandes extensiones de la Tierra. En Europa, los avances glaciares llegaron a cubrir la mitad del continente. En los períodos interglaciares, al ascender la temperatura, las masas de hielo se fundían en parte y aumentaban las lluvias, elevándose el nivel de las aguas marinas. Entonces volvían a producirse cambios en la configuración de las costas, en la flora y fauna.


·         La extinción ha sido el proceso de evolución más importante que ha tenido lugar a lo largo de los 600 millones de años del archivo fósil. Durante todo el tiempo geológico, las extinciones se han producido por cambios climáticos y del medio ambiente (por ejemplo, periodos glaciales), y por la aparición de tipos nuevos de organismos mejor adaptados que desplazaron a los que antes existían.

AUTORREGULACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS

En general los ecosistemas tienen una gran resistencia a las alteraciones que se producen en su entorno, tanto en aquellas de origen natural como en las humanas, y si se les conceden el tiempo suficiente pueden recuperarse de ellas.

Los ecosistemas presentan mecanismos de regulación que los mantienen estables y en equilibrio. Estos sistemas son:

La retroalimentación entre depredadores y presas. Los depredadores se alimentan de presas y si el número de estas disminuye el de depredadores también. Así es como el crecimiento del ecosistema queda limitado, evitando que se descontrole. En nuestro parque podemos encontrar este sistema entre especies como la nutria (Ilustración 1Lutrinae) y la trucha (Ilustración 2; Salmo trutta), en la que el mamífero es el depredador y el pez la presa; o entre el lince ibérico (Ilustración 3; Lynx pardina) y el conejo (Ilustración 4; Oryctolagus cuniculus).


La autodepuración de aguas contaminadas. Este proceso permite que el agua que ha sido contaminada por materia orgánica vaya progresivamente aumentando su estabilidad, transformándose los compuestos orgánicos en descomposición bioquímica.
Por otra parte, las plagas hacen referencia a organismos que consideramos perjudiciales o a cambios en las condiciones climáticas que hacen que una especie desaparezca por completo siendo muy difícil la autorrecuperación del ecosistema. La plaga más importante que ha atacado a nuestro parque es la del pulgón (Aphididae), parásito que atacaba principalmente a los rosales (Rosaceae).
En nuestro parque, en los últimos años, se han producido descensos en la población de especies como el lince ibérico (Lynx pardina), que se encuentra en peligro de extinción. El motivo de esta situación es la amenaza que supuso el hombre para la especie y la dificultad de la reproducción en esta.
Por último, la lucha biológica, que consiste en la utilización de organismo o métodos no químicos para acabar con organismos que nos ocasionen problemas. Como se menciona anteriormente, una plaga que atacó los rosales de la Sierra Norte de Sevilla fue la de pulgones (Aphididae). ¿Cómo se combatió? Mediante un método natural, que fue el aumento de las poblaciones de insectos como la mariquita (Coccinellidae) o la avispilla; que en realidad es la mosca cernidora (Sphaerophoria scripta). Estos fueron capaces de controlar la plaga de este parásito, ya que se alimentaban de ellos.
Además, con los pulgones llegó también el hongo negrilla (Ilustración 5; Capnodium elaeophilum), un parásito que se situaba bajo las hojas de los rosales y se alimentaban de las secreciones de melaza de los pulgones (Aphididae). Luego esparcía una especie de alquitrán negro sobre las hojas, una resina pegajosa que le dificultaba la fotosíntesis a la planta. Los rosales (Rosaceae) se debilitaban al tener dos parásitos a la vez.
La solución para este hongo fue la erradicación de la plaga de pulgones, ya que no podrían alimentarse de la melaza que estos segregaban.








CADENAS Y REDES TRÓFICAS

A continuación se pueden ver dos cadenas tróficas y una red trófica presente en nuestro parque.:

CADENA TRÓFICA ACUÁTICA



CADENA TRÓFICA TERRESTRE

RED TRÓFICA


NIVELES, CADENAS Y REDES TRÓFICAS


Todos estos procesos constituyen una red trófica que está compuesta por el Sol, la materia inorgánica y todos los seres vivos de un ecosistema. Estos últimos obtienen la materia y la energía de formas diferentes y se clasifican en los siguientes niveles:
  1. Productores. Son los autótrofos, toman la energía solar y la emplean para convertir la materia inorgánica en orgánica. Un ejemplo de productor en nuestro parque es el alcornoque (Quercus suber).
  1. Consumidores. Son los heterótrofos, estos obtienen la energía y la materia alimentándose de los productores. Hay tres subniveles que son:
  1. Primarios: Herbívoros que se alimentan directamente de los productores. Como la ardilla (Sciurus vulgaris).
  2. Secundarios: Carnívoros que se alimentan de herbívoros. Como el zorro (Vulpini).
  3. Terciarios: Son los carnívoros más grandes, que se alimentan tanto de los consumidores primarios como de los secundarios. Como el lobo (Canis Lupus Signatus).
  1. Descomponedores. Son las bacterias y hongos que descomponen los restos orgánicos e inorgánicos de otros seres vivos e inician de nuevo el ciclo. Un ejemplo de descomponedor en nuestro parque son los champiñones (Agaricus Bisporus).



EL CICLO DE MATERIA Y FLUJO DE ENERGÍA


La materia ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Con este principio básico llegamos a la conclusión de que tanto en los ecosistemas de nuestro parque como el resto de la biosfera la materia sigue un ciclo cerrado, conocido como el ciclo de la materia.

Lo componen todas las transformaciones que sufre la materia: los productores toman la materia inorgánica que nos brinda el planeta y la convierten en orgánica. Luego los consumidores se alimentan del nivel anterior para aprovechar su materia orgánica. Finalmente, cuando los consumidores mueren, los descomponedores transforman la materia orgánica por la que están compuestos en materia inorgánica. Así se vuelve a iniciar el ciclo.


La energía, en cambio, es diferente a la materia porque sigue un ciclo unidireccional, es decir, solamente sigue una dirección y no puede reutilizarse. Toda la energía proviene del Sol y se aprovecha un 10% del total. El resto se pierde entre los niveles del ciclo de la materia, ya que los seres vivos emplean  esta energía para poder llevar a cabo las transformaciones en la materia.
Llegamos a la conclusión de que el flujo de energía y el ciclo de la materia tienen una relación muy estrecha, tanto entre ellas dos como con los seres vivos.

DINÁMICA DE COMUNIDADES II

Las relaciones interespecíficas son las que se establecen entre las diferentes especies de un ecosistema.
Las más habituales son:
  • Relación depredador-presa. Ha conducido al establecimiento de grupos de especies que coexisten con un mínimo de competencia y explotándose al mismo tiempo unos a otros para sobrevivir. La depredación comprende el uso de una especie llamada presa como alimento, por parte de otra llamada depredador. Este es el caso de la nutria (Lutrinae), que convive en el río con peces como las truchas (Salmo Trutta) y se alimenta de ellas. Siendo el mamífero el depredador y la trucha la presa.
Nutria (Lutrinae) alimentándose de una trucha (Salmo Trutta)



  • Relación parásito-huésped. Se llama parasitismo a los casos en los que el depredador sólo consume determinadas partes. Esto ocurre, por ejemplo, con el Yesquero del Taray (Inonotus tamaricis), que es un hongo que se puede encontrar en el tronco de algunos árboles, como el tamarisco (Tamarix). El hongo no le aporta nada al árbol pero se alimenta de la savia de este.

Yesquero de Taray (Inonotus Tamaricis) adherido a la superficie de un tamarisco (Tamarix)

 
  • Relación de mutualismo. Relación entre especies en la que ambas salen beneficiadas. Es el caso de algunas especies de árboles (de la familia de los Quercus) y los líquenes “pan de oro” (Xanthoria parietina). Los árboles le proporcionan a éstos humedad y ellos les proporcionan alimento a los árboles.

Líquenes "pan de oro" (Xanthoria Parietina) alimentándose de la humedad de los árboles



Se denomina nicho ecológico a la estrategia de supervivencia utilizada por una especie, la cual incluye la forma de alimentarse, de competir con otras, de cazar, de evitar ser comida.... En otras palabras, es la función que cumple una especie animal o vegetal dentro del ecosistema. Se refiere no sólo al espacio físico ocupado por un organismo, sino también a su papel funcional en la comunidad.

Un ejemplo de nicho ecológico dentro de nuestro parque es el de las ardillas (Sciurus vulgaris), que son animales que habitan en los árboles y se alimentan de frutos secos. De esta manera, dentro del tronco del árbol almacenan el alimento para el invierno; creando todo este proceso una relación denominada de esta forma (nicho ecológico).

El lince (Lynx Pardinus) es un depredador dominante dentro de su nicho ecológico y el único especialista en conejos (Oryctolagus Cuniculus) en nuestro parque, su dieta se basa en el 80% en ellos, aunque también caza aves como las perdices (Alectoris Rufa). Tras cazar a sus presas se retira a descansar a zonas de abundante matorral, donde pueden estar tranquilos lejos de otros animales o de la propia actividad humana.

El ciervo (Cervus elaphus), por último, también forma parte de un nicho ecológico en nuestro parque. Viven en lugares con frondosa vegetación donde se refugian y de la que se alimentan, sitios como bosques. Además el ciervo es una especie que desarrolla su vida en manadas de entre 10 y 15 ejemplares.